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Jóvenes, Tomo rojoazul

  • Comillas

    En dirección a la adolescencia, Jacques-Alain Miller

  • Diálogos

    Hablan los de 20, encuentro con Revista Sandía
    Smartphone, entrevista a Ram Mandil
    Insulto, entrevista a Philippe Lacadée
    Jóvenes en análisis, entrevista a Marina Recalde
    Adicciones, entrevista a Luis Salamone
    La transmisión, un estilo, entrevista a Inés Sotelo
    La partitura del joven analizante, entrevista a Yves-Claude Stavy
    ¿Para qué te analizás?, responden los jóvenes en análisis
    Jóvenes analistas, charlando con Andrea Brunstein, María Eubenia Cora, Lucas Leserre, Carlos Rossi y Paula Szabo
    Chat registrado, con Jorge Assef - Grupo Series-

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    Dos preguntas, diez responden

    Damasia Amadeo de Freda
    Guillermo Belaga
    Jorge Chamorro
    Bruno de Halleux
    Rómulo Ferreira Da Silva
    Marina Frangiadaki
    Mariana Gómez
    Cecilia Rubinetti
    Ricardo Seldes
    Marta Serra

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Fragmentos

  • “La adolescencia es una construcción. Y decir hoy de un concepto que es una construcción, conlleva siempre la convicción, puesto que el espíritu de la época es que todo es construcción, de que todo es artificio significante”.
    — Jacques-Alain Miller
  • “Yo creo que la imagen es el código común que tenemos los jóvenes. Porque las redes se basan especialmente en imágenes. A Twitter lo separaría de Instagram y Facebook; ahora se puso de moda Photo y también Snapchat. Todo es imagen, y uno quiere mostrar cómo es: lo que estoy mirando, la pileta donde estoy, cómo saqué esta fotito, lo que soy yo, lo que fuese”.
    — Malu Boruchowicz en Hablan los de 20.
  • “Hay algo que no cambia con la cronología. Desde la clínica podemos escuchar a los analizantes cuando reconocen que en ciertas actitudes están siendo infantiles. Me parece que revela la aparición de un goce, quizás una manera de ser apartada de la cronología”.
    — Ram Mandil
  • “No hay que dejarse insultar, porque es verdad que para un profesor no es lógico, pero al mismo tiempo hay que decir ‘sí’ a lo que el niño manifiesta mediante su insulto, pero intentando situar que este insulto concierne más bien a la parte indecible de su ser. Lo que no puede decir, provoca lalengua. Si usted piensa que el insulto le está dirigido, está en el eje imaginario, y no hay salida”.
    — Philippe Lacadée
  • “Me parece que hay que distinguir lo que es la posición joven de ser joven. Y también distinguir la posición joven de lo que es la posición infantil. Casi te diría kantianamente, la posición de la minoría de edad. La posición infantil es cuando alguien espera que el Otro le dé todo el tiempo, que le diga qué pensar. El Otro es el proveedor. Y eso hace que uno queda a la espera de lo que el Otro tiene para ofrecer”.
    — Marina Recalde
  • “Yo creo que todos somos adictos a algo. Los psicoanalistas creo que somos adictos al trabajo. Y tiene toda una categoría eso, es el workalcoholic. Pero el punto es cómo se da esto. Porque si está ligado al deseo, a la cuestión del entusiasmo, ahí no habría nada nocivo. El punto es ese, el grado de nocividad que tenga la relación que uno tiene con su goce, esté en donde esté”.
    — Luis Salamone
  • “Pensar la clínica con lo que trae el estudiante, que a veces son unos retazos, pequeños fragmentos, eso a mí me encanta. Y al entusiasmarme tanto, ya deja de ser un esfuerzo. A partir de eso creo que, en realidad, más que la docencia, lo que me gusta es transmitir clínica psicoanalítica, que es ni más ni menos lo que el psicoanálisis marcó, o hizo conmigo, o hizo de mí”.
    — Inés Sotelo
  • “¿Desde dónde nos arriesgamos en nuestro trabajo, en nuestra vida personal en general? ¿Cómo y en qué medida, lo más singular de mi propia experiencia de analizante me permite o no otra lectura de lo que está en juego en esta cuestión, candente y actual, de la tentación yihadista de ciertos jóvenes?”.
    — Yves-Claude Stavy
  • “Para mí el psicoanálisis es como un analgésico -que reduce el dolor a corto plazo, esto sería durante y después de cada sesión-, pero también un tratamiento a largo plazo que busca el origen de la enfermedad”.
    — Loïc Trobas en ¿Para qué te analizás?
  • “Chamorro siempre dice que la vejez es un fantasma que nos envejece. Puede entenderse desde el punto donde pensamos que el sujeto no tiene edad. Si no se puede hablar de niño, tampoco se puede hablar de viejo. Tiene que ver con la edad subjetiva de aquel que está hablando. Es poder aggiornarse al decir y estar conectado con lo que va sucediendo”.
    — Paula Szabo en Jóvenes analistas
  • “Por un lado, las series tienen algo de micro-relato que se acomoda a la velocidad con la que se experimenta el tiempo en la época (…). Por otro lado, esos micro-relatos puestos en secuencia introducen un hábito de repetición”.
    — Jorge Assef en Chat Registrado
  • “Un tema interesante a investigar podría ser la repercusión que tiene en el cuerpo la sustitución del partenaire sexual por el objeto digital. Es decir, estudiar cómo es el cuerpo de los jóvenes que prescinden del Otro”.
    — Damasia Amadeo de Freda
  • “El peso superyoico sobre los jóvenes de ser “empresarios de sí mismos”, -empuje que también sufren sus padres, pero que, a los jóvenes, ese ideal de la época los encuentra fuera de tiempo-, resulta insensato según sus capacidades, su posición social, sus tiempos y espacios con el Otro sexo, dando lugar a consultas por depresión, desafíos, errancias, parálisis, etcétera”.
    — Guillermo Belaga
  • “El uso de la marihuana, la televisión, el alcohol, la play y los jueguitos electrónicos, no van en el camino del encuentro con lo más singular de nosotros mismos, sino más bien en lo que Musil denominó ‘el hombre sin particularidades’”.
    — Jorge Chamorro
  • “A J., de 16 años, lo echan de la escuela, donde se quejan de que este joven se queda dormido sobre el banco de clase, casi todos los días. Pero ¿qué hace durante la noche? Se la pasa con su IPad. Busca incansablemente cómo hará para ‘reapropiarse de su cuerpo, para ceñir su cuerpo por sí mismo’. Y terminó por encontrar la manera. Así, poco a poco, me hará descubrir su pasión por el piercing”.
    — Rómulo Ferreira Da Silva
  • “En Grecia, la demanda al analista proviene mayormente del Otro familiar o escolar, que se inquieta por el adolescente y espera que el analista -al menos en la mayoría de los casos- vuelva a colocar al adolescente sobre rieles. Sólo los padres que tiene, ellos mismos, una transferencia con el psicoanálisis, toleran entonces que sus hijos hagan una terapia orientada por la clínica del sujeto. Pero la mayoría de los padres exige resultados inmediatos y la cura puede interrumpirse bruscamente luego de haberse obtenido los primeros efectos terapéuticos. La herida narcisista que constituye consultar al analista para sus hijos es tal, que a menudos los padres tratan de cerrar esa herida lo más pronto posible”.
    — Marina Frangiadaki
  • “… hay al menos dos situaciones que se repiten, son la desorientación y la angustia. La desorientación respecto de sus cuerpos, de sus lazos, de su deseo y de cómo hacer con su goce; y el efecto de angustia que provoca el vaciamiento a partir del cual el mismo discurso imperante lo produce, al fallar su producción. El aburrimiento, que viene a ese lugar, hace signo de la insatisfacción y de la imposibilidad de habitar el deseo”.
    — Mariana Gómez
  • “El cuerpo propio en tanto parasitado por el goce, implica siempre una ajenidad con las que arreglárselas. En muchos casos el recurso a lo digital permitió anudar lo que del cuerpo se volvía insoportablemente perturbador”.
    — Cecilia Rubinetti
  • “Los jóvenes son especialmente sensibles al discurso del amo que prepondera en cada período, el que ordena, el que interviene en el sistema de saber, el que empuja al goce. Algunas veces intentan oponérseles y sin quererlo, terminan siendo sus esclavos, recordemos lo que mencionaba Lacan en Vincennes en el año 69. La contracara: aquellos que se desligan de las tradiciones, porque captan, con razón, que suelen ser boludas”.
    — Ricardo Seldes
  • “Como en lo que respecta al goce, más pronto o más tarde se evidencia que el cuerpo va libre, las pantallas encuentran una función estrella: devienen el mecanismo idóneo para escamotear, en la relación con los otros, la consistencia que cada uno es. La paradoja: cuerpos aislados, pero, eso sí, siempre conectados con el mundo”.
    — Marta Serra